Nada más llegar nos dan un coctel, unas toallitas humedas y la recepcionista desaparece con mi cupón....
Respiro hondo y decido escucharle, me dice que nos vana hacer un upgrade gratuito si nos vamos a otro hotel. Sin pensar mucho, pero con cara de pocos amigos, le decimos que vale que nos lleven de una vez.
Total que viene el shuttle del hotel y nos lleva exactamente al otro extremo de la playa y a una super colina.... Nada, he decidido no enfadarme así que intento contar hasta 395938573857.
Hacemos el check in en el hotel Peach Hill y nos llevan a nuestra habitación!! wooow, instantáneamente se me quitó el disgusto jaja. Este tipo de habitación cuesta más de 250$us en época baja. Es una auténtica ganga estar durmiendo aquí por 55$us la noche, es una villa con jacuzzi y una cama gigante. Tenemos desayuno buffet, 3 piscinas y el hotel accede a la calle de la playa y los restaurantes por un camino privado de menos de 5 minutos!!, es perfecto!.
No importa, el hambre puede esperar, así que nos pedimos dos cervezas y a ver la carrera de pie. El resultado: Alonso 1ro!!, no podíamos festejar porque el bar estaba lleno de ingleses y Hamilton no ganó jijiji. Así que nos miramos sonriendo, nos abrazamos y calladitos nos vamos jaja.
Aquí teníamos planeado hacer la excursión de phuket pero bueno, es que nuestra playa era muy bonita y nuestro hotel también, etc etc, así que no fuimos.
Por la noche había mucho más movimiento, pero no como Patong, pero eso merece un post aparte.
Un día Diego y yo estábamos en nuestras hamacas jugando a las cartas y bajo una sombrilla, (como todos los otros días) y vemos a un grupo de guiris, todos fans del bronceado. Tiran sus toallas en la arena en pleno sol de las 12, y ahi un rato de barriga otro rato de espaldas.. dorándose. Diego y yo pensando "pero les va a dar una insolación, pero van a pillar cáncer de piel, etc, etc" jaj como dos abuelos.
Lo que no sabíamos es que el reflejo de la arena también quema y además de ese no te das cuenta.
Al volver al hotel y ducharnos nos damos cuenta que toda su lado derecho y mi lado izquierdo están más rojos que un tomate. Pfff, y nosotros criticando al grupo que estaba al sol... al menos ellos llevaban protector solar...
Después de la ducha, es que cuesta secarse con la toalla :(, casi que no podemos ni vestirnos.. que rollo.... como arde la piel. Nos fuimos corriendo a la farmacia a comprar aftersun.
Sin contar con esto, la estancia en Phuket fue una maravilla, los garitos de música en vivo estaban muy bien y además siempre podías ver a los especímenes tanto locales como extranjeros que andaban por el paseo.
Así fue como una noche estábamos viendo cantar el Elvis Presley thai, que por cierto lo hacía muy bien. Y un grupo de 5 coreanas (conocidos los coreanos por ser fans del Karaoke) se ponen a insistir para cantar, total que el señor Elvis les cede el escenario y las chavalas cantan. Cerca nuestro estaba un cuarentón bebiendo solo. Total que las coreanas bajan llenas de adrenalina y emoción después de su show y el hombre éste se acerca a hablarles , y al rato vemos como están las 5 chicas y El, saltando, gritando y aplaudiendo como adolescentes jajaj. Pero claro el estaba más que contento gritando, riendo y haciéndose fotos con el móvil :D
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