13 de mayo de 2014

Ayutthaya y paseo en bote.






















El día anterior reservamos un paseo de 2 horas en bote, a través del hotel. Nos van a llevar a ver los templos que están al otro lado del río. (27$us los 4). Para un europeo todo tiene precio de ganga en Tailandia, para un boliviano tal vez todo sea un poco más caro pero no mucho más.

El tuktuk nos lleva al muelle, donde hay una mujer durmiendo al sol, que se levanta, nos mira como pensando "pfff, y yo que estaba durmiendo tan bien y estos vienen a molestar", y de mala gana se mete al barco y nos llama jajaj, si es que en todo el mundo hay de todo y bien repartido.

Hemos paseado por un templo chino, unas ruinas del estilo de las que están dentro de la ciudad y por otro Wat. Hace dos años aprox, se inundó la ciudad por las lluvias, y se puede ver en las marcas de las paredes, hasta donde subió el nivel del río. De hecho si vamos a googlemaps y vemos Ayutthaya en vista satelital, todo se ve como una capa brillante de color marrón. Y es que me parece que las fotografías eran de la época en que estaba todo inundado.

Se ve también la forma en que vive la gente pobre, algunos bañándose en el río, que es como bañarse en el Choqueyapu (wacala), a los pocos metros gente pescando, las chabolas que no son más que maderas apiladas sobre el río, etc.

En el último Wat, estaba un monje que decía unas cosas en su idioma, te daba unos golpecitos con unas ramas y luego podías coger un cordón amarillo para la muñeca. Hasta el día de hoy (15 meses después), Diego aún lo lleva, y tengo que decir que no nos ha bendecido mucho jajaj.

Al acabar, hemos tomado un tuktuk para terminar de ver las cosas importantes que nos faltan, y terminamos recogiendo el equipaje del hotel y a por el Van que nos llevará a Bangkok.
























 

 


















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