El día de las desgracias

Hoy es un día horrible :S.

Primero todos nos hemos levantado cansados, ninguno ha dormido bien.

Íbamos a entrar al tranvía para visitar el palacio de Dolmabahce y se me ha agotado el crédito del bono, así que se han quedado dentro Diego y mi mami, y fuera mi papi y yo.

Al volver después de haber recargado el bono me he caído de la forma más absurda que me da risa cuando me acuerdo, ya que solo puedo decir que me he tropezado conmigo misma y he acabado en el suelo. Mi mami que me ha visto caerme de lejos, se ha enojado con mi papi que estaba a mi lado porque no me ha agarrado jajaja. A mi me dolía el tobillo derecho y a la vez me imaginaba como me he caído y me daba risa XD

Confirmado, mi papi se ha resfriado y me tiene loca con la calefacción, muere de calor y a la media hora le hace frío :D

Diego me estaba mostrando una foto del face mientras me peinaba y SIN QUERER le he dado un codazo a su móvil y ha volado la tapa por un lado, la batería por otro y el móvil por otro.  Me ha lanzado la mirada magnum hasta que se ha dado cuenta que yo me estaba peinando y es él quien ha puesto su móvil en el trayecto de mi brazo jaj. Menos mal el móvil va bien

Bueno, a lo que vamos: el palacio de Dolmabahce es increíblemente gigante y ostentoso, tiene 41 salones, más de 200 habitaciones, 68 baños y 6 baños turcos (algo así como un spa). Y obviamente, también tiene un Harem. Su visita bastante caro también: 25 dólares por persona



















Datos interesantes que recuerdo: la lámpara del salón principal se desmonta para limpiar cada dos años, y tardan un mes en limpiar todos los cristales!

Cuando se organizaban recepciones en este salón, en invierno, se encendía la calefacción dos semanas antes, porque al ser tan inmenso y de techos tan altos, se tardaba mucho en subir la temperatura de todo el salón.

No dejan hacer fotos en el interior :( pero voy a poner algunas de Internet:

Comimos en el Mc Donalds y nos han dado 6 nuggets de pollo extra por error yeee.

Hemos estado haciendo cuentas y de momento no ha habido un solo día que Diego no se coma al menos un kebab. Mi chico ya se siente sultán de tanta comida turca.

Hablando de kebabs, Diego se ha dado cuenta, gracias a una foto que le he hecho hace 2 posts, que el hombre que nos vende kebab debajo de casa nos ha estado cobrando 5 liras, y en la foto dice 3 liras en su cartel jajajaja, con razón se emocionaba tanto cada vez que nos veía!

Ya se nos acaba la estancia en Estambul! :( que rápido!