Perdidos :(

Hoy en el desayuno he propuesto que comamos en casa, y mi papi con sus gracias de siempre me dice: "claro que sí hijita!! tu elije lo que quieras comer, cualquier cosa! y tu mamá va a cocinar" jajajaj
















Hemos tomado un taxi para ir a San Salvador de Chora, es una pena que las fotos no puedan plasmar la belleza de los mosaicos, se supone que tooodas las paredes y techos estaban cubiertas de mosaicos que con los años se han ido despegando y cayendo.














Tras terminar el paseo en Chora nos dirigimos a la mezquita de Mirimah, es la primera vez que vamos a entrar a una mezquita, empiezo ya a notar algo raro, debe ser porque ya no estamos en el centro pero solo hay hombres cerca de la mezquita y, ya cuando nos quitamos los zapatos y cubrimos la cabeza para entrar, nos sentimos intrusos, no se explicar, como ofendiendo a la gente que estaba rezando dentro. Es suuuper silencioso y se oye hasta el parpadeo del objetivo de la cámara al sacar fotos, así que hicimos unas pocas y nos fuimos.
















A partir de aquí nos pegamos un pateo de 40 minutos hacia la mezquita de Eyüp, con pérdida de rumbo incluida y durante la hora de comer!!

Al final, como a un oasis, llegamos a una esquina que al girar a la izquierda estaba llena de gente y de restaurantes  así que nos quedamos en el de la propia esquina. 27 TL costó la comida!! 15 dólares por la comida de 4 personas! si es que hasta me sentí como en Bolivia :D. Obviamente no pudimos comer en casa....


Justo al lado había una pastelería, así que mi mami y yo nos gastamos algo mas de dinero allí :P.





















Ya con la panza llena y el corazón contento continuamos por esa calle y llegamos a Eyüp y, sorpresa, empieza la hora del rezo así que nos tenemos que esperar para poder visitar la mezquita.

Mientras tanto comemos los pasteles en un banco  y a pasear por las callejuelas, mi mami dale que quería comprar abrigos, cosas para mis sobrinitos, joyas, todo!! Esta zona es bastante más moderna, incluso vimos parejas gays tomadas de la mano y chicas maquilladas, así que he decidido arriesgarme y dejar que mi marido me agarre de la mano jaj.

La vuelta la hicimos en taxi porque estábamos lejísimos de casa.